La vigencia de una historia de 90 años que incide en la infancia y adolescencia de América
El 90 aniversario de la creación del Instituto Interamericano del Niño fue celebrado recordando la historia, afirmando el presente y proyectando el futuro de una organización que desde el año 1949 integra la Organización de los Estados Americanos (OEA) como Organismo Especializado en materia de niñez y adolescencia, siendo éste un paso fundamental para su posterior consolidación como referente técnico a nivel regional y como organismo articulador de búsqueda de consensos y compromisos de los gobiernos.
El mismo fue creado por el pediatra uruguayo Dr. Luis Morquio quien propuso en Segundo Congreso Americano del Niño realizado en Montevideo en 1919, la creación de una Oficina Internacional de Protección a la infancia que fue aprobado unánimemente y el 9 de junio de 1927, diez países de América (Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos de Norte América, Perú, Uruguay y Venezuela) suscribieron el Acta de fundación del Instituto.
Representantes nacionales e internacionales de OEA, representantes diplomáticos, del Programa PROPIA de INAU y de organizaciones nacionales vinculadas a niñez y adolescencia coincidieron en aspectos fundamentales del accionar del Instituto, la vigencia de los propósitos de su creación, la importancia de integrar una organización supranacional con incidencia en las definiciones de las políticas públicas de los Estados Miembro y la importancia de proveerlo con un presupuesto acorde a las tareas que realiza de forma tal que la deficiencia de recursos no sea impedimento para sus labores fundamentales.
Los cambios operados en las sociedades respecto a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y el reconocimiento de la importancia de estas poblaciones en la participación ciudadana, en sus comunidades, centros de estudio, vinculaciones con otros actores de la vida cotidiana entre otros; conlleva a que las instituciones cambien la mirada y la escucha de las realidades que ellos plantean. “La lectura que hacen los adolescentes de la percepción de vulneración de sus derechos es bien distinta a la que hacemos los adultos” señaló Fernando Rodríguez, ya que nadie mejor que ellos (los adolescentes) saben qué les molesta, qué derecho sienten se ha vulnerado, etc.
En este sentido el IIN viene sosteniendo una decisión fundamental que es la de garantizar el Derecho a la Participación, derecho que se siente como habilitador del ejercicio de otros Derechos y que fortalece las acciones pensadas y ejecutadas en cada región del continente según las necesidades que sus poblaciones de niños, niñas y adolescentes reclaman a partir de la reflexión de lo que necesitan y quieren para un desarrollo pleno en sociedad.