Buenas prácticas de alimentación desde la primera infancia
La Guía Nutricional surge a partir de un trabajo consensuado para la implementación de buenas prácticas de alimentación y nutrición, dirigida a centros de cuidados, educativos y equipos que trabajan con niños y niñas de 0 a 6 años.
Los centros educativos y de cuidados son espacios donde se adquieren hábitos de alimentación y prácticas que repercuten sobre la salud y nutrición, actual y futura, fundamentales durante todo el desarrollo, pero sobre todo en los primeros años de vida.
“Hoy estamos llegando a más de 60.000 niños y niñas y los Centros de Primera Infancia de INAU, no solamente proporcionan alimentación de calidad, sino que ofician de puente entre las cocineras y las familias a la hora de replicar las buenas prácticas y compartir conocimiento” señaló Marisa Lindner.
El objetivo es generar una guía con recomendaciones y prácticas de alimentación y nutrición, validadas por las instituciones rectoras y ejecutoras en la materia, que pueda ser utilizada por todas las instituciones y técnicos que trabajan con la primera infancia.
Ester proceso es fruto de la construcción de instrumentos generados a partir de la participación y cooperación entre instituciones y dentro de las mismas, reflejados en el impulso de la reglamentación y legislación en favor de la alimentación saludable de toda la población.
Asimismo, se realizaron diversas publicaciones con énfasis en la construcción de hábitos alimentarios saludables para la prevención de enfermedades como la obesidad y el sobrepeso, en consonancia con las recomendaciones a nivel mundial, conformándose una comisión técnica interinstitucional para la construcción de un marco común de contenidos y orientaciones nutricionales para quienes se desempeñan en distintos roles en centros educativos o de cuidados.
Según la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS) que busca relevar las condiciones de vida de niños y niñas de Uruguay que nacieron entre 2010 y 2013, el 36% tiene un peso por encima de lo esperado. El 58% de los niños viven en hogares con seguridad alimentaria y el 4,8% viven en hogares que presentan inseguridad alimentaria severa. Los problemas por déficit nutricional son más prevalentes en los hogares con algún grado de inseguridad alimentaria.